Me pidió que llegara hasta donde nadie antes había llegado, fue aquella noche que la bese hasta hacerla mía. Ely quería borrar los besos de aquel amante, que todavía sentía en su piel. El primer día que la vi, más que admirar su belleza, estaba atónito mirando su silueta, no pude dejar de mirar sus hermosas piernas, faldas que tocaban y acariciaban delicadamente sus muslos sin llegar a la rodilla, un hermoso dibujo para mis ojos. Cómo hacer para lograr una cita si estaba comprometida. Yo recién saliendo de una separación, haciendo mi retiro, ni pensar en compromisos o amores. En ese momento yo tenía tres amantes, Laura, Daniela y Fabiana a quienes junto con mi separación di un corte definitivo, relaciones muy comprometidas con cada una de ellas, y borrándome de todos los lugares de encuentros nocturnos, donde generalmente me encontraba con amigos, deje de aparecer, sin compromisos amorosos ni sociales, busque estar solo, quise estar solo, blanquear mi vida sin pensar lo que me esperaba. De esta manera sin tener en que ni en quien pensar comencé a charlar con ella. La llame por teléfono, número que pude conseguir por un amigo en común, arregle una cita, la invite a cenar, pase a buscarla por su departamento. Con esta cena comenzaron las charlas intimas, lamentos de amores no correspondidos, lo mal que la pasaba con su novio, que justo en ese momento estaba pensando en dejarlo porque la estaba usando, le hacía mucho daño, que más de una vez le prometió convivencia y le mentía, la estaba pasando muy mal, algunas lagrimas le corrían por sus mejillas, seque sus lagrimas, tome sus manos y más que contarle, me dedique a escucharla. Al día siguiente la invite de nuevo, de nuevo pase a buscarla por su departamento. Ella se dedicaba al cuidado de niños jardín maternal se notaba su delicadeza y amor por los niños. Tomamos un café, paseamos por la orilla del mar, si bien no podía decir que estábamos enamorados, parecíamos almas gemelas, ambos nos sentíamos solos y abandonados. De regreso a su departamento me estacione cuadras antes de llegar donde se bajaría, primero la tome de la mano, luego la abrace, y también la bese, fue un beso muy apasionado, un beso muy largo, una larga charla hasta llegar a decirle, pedir que dejara a su novio que mal la atendía, y que viva conmigo en mi departamento. Llegamos hasta su departamento un beso de despedida y cada cual a entregarse a sus pensamientos, y quien pudiera entregarse a su sueño. Al día siguiente otro día mas… Ely golpea mi puerta. Dice -Te vine a visitar – me dio un beso en los labios, y le dije - ¡qué bueno! La hice pasar, tomamos mate, por supuesto como buen argentino, llego la noche, prepare una cena, hacía mucho calor, pero igual se me ocurrió hacer fuego y preparar un asadito para dos, bebimos cerveza, cenamos y charlamos hasta llegar a la media noche, se suponía que la llevaría a su departamento, pero no fue así, el postre no lo compre, solo quedaba cerveza, y seguimos con mimos y mas mimos, sin darnos cuenta llegamos al sofá, un rato mas estábamos en la cama, sin tomar en cuenta el tiempo, sin pensar en nada ni nadie, si nos dimos cuenta que ardíamos, entre sabanas y almohadas hicimos por primera vez el amor, y me pidió que llegara hasta donde nadie antes había llegado, fue aquella noche que la bese hasta hacerla mía. Ely quería borrar los besos de aquel amante, que todavía sentía en su piel.
Charly Gómez Re
17 de Noviembre de 2011
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