Dios creo al hombre y a la mujer,
Creo primero al hombre,
Vio que el hombre estaba solo y que no era bueno.
Entonces decidió… ¡creo a la mujer!
En ese paraíso tan grande y divino con Adán Y Eva.
Donde el hombre y la mujer no tenían nada que hacer,
Por que todo les llegaba sin sacrificio, sin hacer nada.
Hombre y mujer… cada uno por su lado,
Entonces dios se dio cuenta que esto no estaba bien,
Creo el sexo, el sexo de la mujer, y el sexo del hombre,
Para que ellos no estén tan distanciados…
Les puso deseos, mucho deseo.
Conocieron el placer, hicieron el amor.
Pero después de nuevo se distanciaban.
Entonces Dios para todo tenía soluciones,
Y pensó en la procreación, bellos bebes: Caín y Abel.
Entonces con el deseo, los hijos estaban más juntos.
Pero como todo, acomodan su tiempo y de nuevo separados,
Cada uno por su lado, sin necesitarse uno del otro.
Sin tener muchos quehaceres ni compromisos,
La mente vagaba, y pensaban que más podían hacer.
¡Por supuesto! Quien dio el primer pasó por cuenta propia ¡la mujer!
Y Adán descuidado, como todo hombre sin importar que hacia Eva,
¡Sin tener en cuenta que Dios era quien administraba el edén!
Un ángel, que ayudaba a dios a cuidar a sus hijos divinos.
¡Un ángel que se convertiría en el cómplice del pecado mortal!
El fruto de la ciencia y símbolo de la desobediencia, medidor de fortaleza,
¡La fortaleza que la mujer no tuvo para no pecar o desobedecer!
Junto al ángel traidor de Dios, Lucifer (hoy el diablo)
Quien Eva hace caso, y comparte complicidad,
Adán quien cae el la tentación, ¿o se deja caer?
Y el castigo divino: ¡aumentare el dolor en tu parto!
¡Ganaras el pan con el sudor de tu frente!
Y desde aquel momento ya la vida cambiaba…
La necesidad de estar juntos por el amor y ala pasión,
La nesecidad por los hijos, el sustento y el dolor.
Pero desde aquel día que Eva decidió dar el primer paso todo cambio,
Ya nada era igual, las culpabilidades, traiciones, mentiras y discordias.
Los hermanos Caín y Abel ya las cosas no eran como antes.
Y con todo esto y a pesar de todo siempre se encontraban las distancias.
Eva por su lado con sus hijos, Adán por el otro con sus quehaceres.
Y así la vida fue adelante hasta los días de hoy:
Donde únicamente las paciones entre hombres y mujeres nos unen,
Y el materialismo nos separa.
Charly Gómez Re
16/11/2009
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