Tu eres el viento que sacudes el árbol,
Yo la hoja que el árbol abandona,
Después de un otoño frío,
Tu me elevas me llevas y me depositas,
En el valle, de tu corazón,
Ese corazón que solo existe para mí.
Tú eres como la tormenta,
Te adueñas del mundo,
Sacudes el mar,
Cambia de lugar los sedimentos,
Transporta todo lo que está a tu paso,
¡Un huracán!
Pero cuando te calmas.
Reconoces que eres muy débil,
Que todo se vuelve a reconstruir,
No puedes permanecer con tu fuerza,
Necesitas tiempo para fortalecerte,
Solo las estaciones de tu vida,
Conseguirá hacer nuevos vientos.
El árbol que siempre está firme,
Con nuevos retoños,
Pasaran las estaciones,
Invierno, primavera y verano,
Pero llegado el otoño te estaré esperando,
Para llegar al valle de tu corazón.
Charly Gómez Re
23/10/09
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